¿Cómo podemos enfrentarnos a la ira?

   Lo que popularmente denominamos ira es una actitud ante determinados acontecimientos que hace que el ser humano se muestre violento y tenga una clara predisposición al enojo. Es, ni más ni menos, que una muestra de furia que sale a la luz de forma verbal, o bien a través de actos y comportamientos que denotan claramente un profundo malestar.



   Si analizamos a una persona que presente una conducta "lógica", la ira debe tener un desencadenante, es decir, debe haber un factor que, en un momento dado, le haga perder la calma y mostrar su descontento por algo visto, oído o intuido.

   En términos generales, podríamos decir que la ira constituye un factor negativo que deberíamos combatir. Sin embargo, hay ocasiones en que las que este sentimiento puede jugar un importante papel "liberador" de las tensiones y resentimientos acumulados durante largos períodos.

Infancia y sentimientos de ira

   Muchas de las frustraciones que padecemos en la edad adulta tienen su origen en el daño que otras personas nos infligieron durante la infancia. A veces se trata de comportamientos no malintencionados, pero en otras, las frustraciones aparecen por conductas abusivas para las que no existe justificación alguna.




   Curiosamente, para muchas de las víctimas de abusos -malos tratos físicos, psíquicos, abusos sexuales, etc.- es muy difícil experimentar ira, incluso en el caso de que el abuso se haya producido hace muchos años. Cuando un niño es víctima de abusos, probablemente sentirá miedo y es posible que se considere culpable, bien porque sabe que lo que sucede está mal y cree que él lo merece, bien porque el adulto le dice que si se lo cuenta a alguien lo considerarán un mentiroso.

  La sensación de desamparo de estos niños es acusada, pues no tienen a nadie en quien poder confiar y no pueden "escapar" de su problema. Por esta razón, cualquier perosna que haya sufrido abusos, independientemnte del tiempo que haya transcurrido desde los hechos, debe buscar ayuda externa. Ya sea a través de un amigo de confianza o de un profesional, lo verdaderamente importante es decidirse a hablar del problema. Sólo así podrá liberarse de esos "fantasmas" que tanto lo atormentan.

  En estos casos, es importante también que la víctima de los abusos experimente ira, no en el sentido de venganza o de maldad, sino de un modo que le permita liberar la tensión y el sentimiento de disgusto con uno mismo, que tanto puede haberle marcado a lo largo de los años.

  Teniendo en cuenta esto, solo podemos decir NO al maltrato infantil.

  




Remedios contra la ira

    Una visualización puede ser verdaderamente útil a la hora de vencer los resentimientos acumulados y de "soltar" esa ira. Cuando lo que se intenta superar es simplemente un incidente ocurrido en el pasado, quizá sea suficiente realizar una visualización unas cuantas veces. Sin embargo, si se poseen muchas experiencias del pasado que se necesiten tratar, debe adaptarse la visualización para cada situación, empleando suficiente tiempo en cada una de ellas hasta superarla por completo antes de pasar a la siguiente.

    Una vez nos hayamos liberado de la ira, podemos elegir. Podemos decidir odiar o hacer daño a la pesona que tanto nos hizo sufrir -eso sería una pérdida de energía por nuestra parte-, o bien utilizar esa energía de forma positiva para crearnos un futuro más brillante y feliz. Podemos, incluso, decidir que no merece la pena preocuparse por ella y dejarlo correr. Esto podría permitirnos eliminar por completo a esa persona de nuestra vida o, si preferimos no hacerlo, dejar que se conviert en algo tan poco importante para nosotros que no merezca la pena pensar en ella.

   Si lo deseamos, podemos recurrir a las siguientes afirmaciones positivas:

  • Soy capaz de liberar la ira que llevo dentro.
  • ... (nombre de esa persona) ya no es importante en mi vida.
  • Decido utilizar mi energía de forma positiva.

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