Psicología Analítica de Jung: La Parte del Yo Volcanda al Interior.

    El yo se relaciona con el espacio interior mediante numerosas formas de acontecimientos psíquicos. Estas instancias representan en cierta manera la resonancia ante los acontecimientos del mundo exterior, situándose en la confluencia entre consciente e inconsciente.

    El primer modo de relación entra la conciencia y los contenidos que no  se muestran en el presente es la memoria. Ella es la que nos liga a los recuerdos que han desaparecido de nuestra conciencia, bien debido a su estrechez (se hallan en tal caso muy cercanos a lo consciente son fácilmente accesibles), bien por la presión del proceso de inhibición; se hallan entonces profundamente sumidos en el inconsciente y son inaccesibles directamente, debido a la censura.

    En su relación con el mundo, el yo suele situar en las funciones de orientación una parte que le es propia; cualesquiera que fueran la función y la actitud dominantes, y más allá de la comprobación objetiva, siempre se incorpora un elemento subjetivo. Se le descubre en la existencia, a veces muy discreta, de elementos inadecuados o inoportunos, sin relación con la situación objetiva. Esto es lo que explica las diferencias de testimonio en el relato de un mismo suceso. Esto es lo que se denomina las contribuciones subjetivas de las funciones, que actúan fuera de la voluntad y del control, y que atestiguan la existencia de nuestra personalidad inconsciente.

    El yo puede encontrarse invadido por afectos de manera repentina, es decir, por acontecimientos interiores, descargas de energía más o menos explosivas. Se trata de reacciones internas ante un acontecimiento externo, de naturaleza espontánea. Si bien la voluntad no puede impedir su desencadenamiento, sí puede impedir su exteriorización. En este caso, el afecto no supera el umbral de la conciencia.

   En el mismo orden de ideas, todo tipo de irrupciones del inconsciente pueden manifestrse, sin estrépito afectivo, en forma de impresión súbita, opinión, prejuicio, ilusión, alucinación o inspiración creadora. Su carácter es más o menos incongruente, a veces sin ninguna relación consciente con la situación que ha provocado la emergencia. Se trata de una parte del inconsciente que se impone entre el yo y la percepción objetiva. El principio de los tests proyectivos se apoya en este hecho psíquico.

   El aspecto del yo que está en evidencia guarda de alguna manera el privilegio de la voluntad. El yo consciente es capaz de desear y de disponer funciones de la conciencia de modo relativo a su grado de diferenciación. Por el contrario, lo que se halla por debajo del nivel de la conciencia está tan regido por lo emocional que no se deja dirigir. Su dominación suele exigir enormes esfuerzos; si bien la voluntad puede ejercer alguna influencia sobre la memoria y la evocación de recuerdos, en este acaso apenas si logra a nivel de las contribuciones subjetivas de las funciones, y de manera alguna en el caso de los afectos y las irrupciones.


Comentarios

  1. hola segundo cómo te va! Oye, sabrás dónde se puede hacer un master en psicología junguiana que sea bueno y reconocido??
    atentam gracias y muy interesabte!!

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  2. Pues no tengo ni idea, yo lo que conozco de Jung lo estudié en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) de España. Se estudia en la carrera de filosofía junto con otros pensadores. Por supuesto que también se estudia en la carrera de psicología, pero este no fue mi caso.

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