Neptuno, perspectiva budista.

   Neptuno es un planeta sensible. Se relaciona con imágenes y experiencias visionarias. Se necesita cierto nivel de introspección y  meditación para desarrollar las cualidades que aporta. Hay una gran posibilidad de que el individuo sueñe despierto y pierda el tiempo si no adopta el hábito de la meditación. La sensibilidad y capacidad imaginativa de Neptuno se benefician de la disciplina que ofrecen técnicas como la meditación zen o vipassana.

   Existen tres planetas relacionados con la sensibilidad: La Luna, Plutón y Neptuno. Desde la perspectiva budista la Luna es la sensibilidad emocional en el entorno inmediato, se relaciona con la compasión y la empatía. La sensibilidad de Plutón se vincula con la respuesta del cuerpo ante las situaciones, lo que se conoce como "sentimiento visceral". Esta sensibilidad es útil para darnos cuenta del poder que tiene el cuerpo físico o espiritual. La actividad de Neptuno se manifiesta por medio de imágenes e intuiciones. En cada una de la tres habilidades mencionadas se requiere desarrollar cierto distanciamiento. Si esto no se da, la sensibilidad estimula a la persona de manera inconsciente. Se vuelve víctima de su sensibilidad. El distanciamiento da la posibilidad de ver o entender lo que ocurre. Permite que los sentimientos intensos pasen sin romper el equilibrio. Un buen psíquico debe tener un núcleo interior de tranquilidad o de lo contrario corre el riesgo de confundirse emocionalmente.

   Dicho esto, en posteriores artículos, haré un repaso de lo que se puede deducir de Neptuno en las doce casas, desde la perspectiva budista.