Visión budista de Urano en la casa duodécima.

    Urano en la duodécima casa estimula una vida interior espontánea. Las acciones y los deseos surgen a partir de causas imperceptibles. Es el caso de un sentido interior de libertad potencial al que la persona no puede asirse. Un individuo extrovertido tiende a agitarse con facilidad y a tener problemas para tranquilizar la mente. Las ideas e impulsos lo motivan a actuar constantemente.

    Una vez que se establece una actitud más contemplativa, esta persona puede tener maravillosas experiencia similares al satori. En un principio las experiencias de meditación pueden ser difíciles con Urano en la casa XII debido a su naturaleza impulsiva. Si la persona no es capaz de sosegar la mente vagabunda, experimenta una agitación constante y breves explosiones de ira correspondientes a su enojo. La disciplina ayuda a controlar la impulsividad de Urano.

Satori: Es un término japonés equivalente a la epifanía espiritual. Surge de manera repentina y atraviesa los límites de la percepción normal. Satori se refiere en concreto a las experiencias repentinas de iluminación. Uno puede tener muchas experiencias satori antes de alcanzar la iluminación.


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