Visión budista de los aspectos entre Venus y Júpiter

Conjunción:
    La sensualidad y la expansión se combinan. La expansión y el entusiasmo de Júpiter elevan la actividad sensorial sobre la que influye Venus. Las puertas de la percepción están vivas y despiertas. El individuo ama las experiencias intensas y la expresión del amor y el afecto fluye. Las conjunciones son aspectos fuertes, y por tanto hay que tener cuidado de no caer en extravagancias sensuales. Este aspecto lleva a la sensualidad más allá delo convencional para expandir el goce.





  La conjunción de estos planetas hace natural la práctica espiritual del altruismo. Se incrementan la expresión artística y el placer por la belleza. La generosidad, tanto física como emocional, forma parte de esta expansión.

   
Cuadratura:
    La sensualidad y el potencial expansivo están tensos. El optimismo y entusiasmo de Júpiter afecta al reino sensual y crea agitación e insatisfacción. El individuo experimenta excitación sensorial. Este aspecto resulta placentero para las relaciones. El efecto más positivo hace de la persona alguien muy querido. La influencia negativa resulta muy molesta porque provoca necesidad de estimulación constante. Los efectos negativos son más evidentes a la hora de meditar. La mente no se tranquiliza. Respecto a ello, Buda dijo que los humanos habitan el reino del deseo. Sidharta fundamentó esta afirmación en la actividad de las cinco puertas de la percepción y la distracción que producen. Este aspecto astrológico aumenta la distracción.

   Con facilidad estos  planetas fomentan el deseo y el entusiasmo de beneficiar a otro de manera afectiva. La actividad y la estimulación son obstáculos para trabajar de manera compasiva. El agotamiento inhibe la productividad.


Oposición:
    La sensualidad y la expansión se contraponen. Las puertas de la percepción, es decir, los ojos, oídos, lengua y cuerpo se estimulan con la capacidad de expansión, el optimismo y el entusiasmo. El péndulo se columpia entre las posibilidades de excitación y el placer. La oposición Venus-Júpiter  realza los datos sensoriales. Este aspecto motiva al individuo a desempeñar numerosas tareas. La inspiración se relaciona con el afecto y la calidez. Se aprecia la belleza, sin embargo, las ganas de divertirse provocan problemas. Este aspecto es juguetón y no se conformará con poco entretenimiento. La conciencia de la proporción y el equilibrio previene que estos planetas reciban una estimulación excesiva,


Sextil y Trígono
    Toda la belleza y gracia de Venus se une con estos aspectos. Abundan la buena voluntad y la generosidad. El individuo tiene la opción de ser encantador aun en situaciones difíciles. Su temperamento es emocional es afectivo. La actitud de la persona determina como se manifiesta este aspecto. Una actitud negativa no aprovechará de manera adecuada los beneficios de este aspecto. En términos astrológicos, los sentimientos positivos están en armonía con el amor expansivo propio de la ubicación.
   

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