Piscis en la cúspide de las Casas por Robert Wall.

   Piscis es el último signo Mutable, perteneciente a la Familia del Agua, inscrito en el círculo zodiacal. En él se encuentran la receptividad y la reacción a los estímulos emocionales.

Piscis en la casa 1. Figura dócil y sensible, que rezuma bondad. Aceptación o vagancia ante los estímulos. Preferencia por la soledad.

Piscis en la casa 2. Dificultades para obtener un buen estado financiero. Varios intentos para conseguirlo.

Piscis en la casa 3. Receptividad. El médium. Oído musical. Viajar para alejarse o huir de las cosas.

Piscis en la casa 4. Penas y sufrimientos en el hogar que aprisionan el espíritu. Paciencia y consecución de metas a nivel interior.

Piscis en la casa 5. Amor expansivo emocional. Carácter impresionable. Muchos amores, y quizá a consecuencia, muchos hijos. Creatividad.

Piscis en la casa 6.  Necesidad de expresar las ideas en el trabajo o en el servicio. Necesidad de liderazgo. Poco tacto social. Reacciones nerviosas  y emocionales. Problemas en los pies  y en la alimentación. Alergias.

Piscis en la casa 7. Dificultades para encontrar una pareja que promocione su personalidad. Dificultades para casarse. Alta sensibilidad para con los valores de los juicios establecidos por los socios o la pareja, sobre todo al encontrarse en público.

Piscis en la casa 8. Inclinaciones psíquicas. Intuición. Problemas al entrar en contacto con el dinero de los socios o de la pareja.

Piscis en la casa 9. Alto sentido religioso. Visión. Largos viajes por el mar y el agua. Importante simbolismo en todos los conocimientos, y en el entendimiento de las cosas.

Piscis en la casa 10. Más de una profesión. Dimensión visionaria que apoya y favorece a la memoria. Poco sentido de lo práctico. El músico.

Piscis en la casa 11. Amigos de gran sensibilidad. Frustraciones por metas y esperanzas no conseguidas. Dificultades para establecer los deseos y objetivos.

Piscis en la casa 12. La soledad le deprimirá o le ayudará. Carácter violento dispuesto al enfrentamiento. Auto-compasión en las enfermedades y en los esfuerzos, a menos que los demás reconozcan sus méritos de una forma especial.